Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, es el SEÑOR de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su Gloria.
Isaías 6:3
En este día de tan confusión tengo miedo que también hemos confundidos nuestra doctrina como hizo Israel en los días de Jeremías. El SEÑOR dijo a preguntar por las sendas antiguas, las que Le honra y glorifica a Él y a Él solo. Él dijo a andar por los caminos antiguos, los que anima una vida santa y una separación espiritual completa de este mundo. Sin embargo, la gente dijo que no andaría. ¡O, esto es lo queha hecho el cristianismo moderno! Yo he empezado este blog primeramente, para animar piedad a Cristo para la honra y gloria por el SEÑOR DIOS Omnipotente que reina sobre todo con los serafines dando voces: «Santo, santo, santo, es el SEÑOR de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su Gloria,» y segundamente; para animar los cristianos verdaderos a volver a las sendas antiguas, a los caminos Buenos que exalta una vida santa y consagrada por la honra y gloria del SEÑOR DIOS.
lunes, 21 de abril de 2008
Nuestra Posición delante de DIOS
En la sociedad indulgente de hoy hay muchos pensamientos diferentes sobre la adoración. Me gustaría tocar sobre este sujeto durante de las semanas que vienen. Sin embargo antes que nosotros podemos empezar de hablar sobre la adoración necesitamos entender nuestra posición delante del Santísimo. Nuestra posición delante del SEÑOR sea una de gran humildad entendiendo que estamos en la presencia verdadera del SEÑOR. Muchos han sido matados para que fueran delante de Su presencia indignamente. Levítico 22:3 dice: «Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acercare a las cosas santas que los hijos de Israel consagran a JEHOVÁ, teniendo inmundicia sobre sí de delante de mí será cortado su alma: Yo soy el SEÑOR.» I Crónicas 16:29 dice que debemos adorarle a Él en la hermosura de la santidad. Con santidad hay limpieza y puridad y por lo tanto es hermoso. Sería como si alguien inmundo y sucio, ha venido a su familia con una resaca, no sería aceptable a exponerle a su familia y le deja entrar a su casa. Lo mismo es con el SEÑOR. El pecado no puede estar en la presencia del SEÑOR. Por lo tanto si Le adoremos en Espíritu y Verdad ella debe ser en la hermosura de santidad. Este es un parte muy importante de la adoración y debe ser considerado mucho antes que vengamos a adorarle a Él. Salmos 66:18 dice que si hubiésemos nosotros mirado a la iniquidad Él no nos habría escuchado. «¿Quién ascenderá al monte del SEÑOR? o ¿Quién estará en su lugar santo? El limpio de manos, y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a la vanidad, ni jurado con engaño» dice Salmos 24:3-4. La santidad es primera al SEÑOR, sin ella estamos sin comunión con el SEÑ-R. Sí, es la verdad que nosotros podemos venir confiadamente al trono de la gracia, pero debemos tener cuidado como confiadamente vamos delante de este lugar santo. Nunca nosotros entraremos al cuarto del trono del Cielo con nuestras oraciones con un espíritu orgulloso y arrogante pensando que el SEÑOR nos debe oír porque nosotros somos alguien importante. Recuérdate que Moisés, Josué, Josafat con todo Israel, Isaías, Daniel y todos los otros profetas, los apóstoles, los veinticuatro ancianos en el Cielo, los ángeles, y aún los diablos se cayeron postrados con sus rostros en la tierra cuando estaban en la presencia del SEÑOR DIOS, JEHOVÁ. No, hermanos míos, vengámonos, si confiadamente, pero también muy humildemente y en el reconocimiento completo de nuestra posición delante de nuestro DIOS.
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